domingo, 24 de junio de 2007

EL COCO


Todas las noches se repetía en la casa la misma batalla. "¡A la cama, te he dicho!", gritaba la madre. " ¡Que no quiero!", contestaba la hija.
A la niña le gustaba quedarse levantada y tenía curiosidad por saber de qué iba la película que sus padres veían por la tele, pero la madre sólo pensaba que dormir muchas horas era muy bueno para su hija.
- ¡ Te acuestas ahora mismo o llamo al coco!- continuaban los gritos por la casa.
Cansada, la madre cogió a la niña de la mano y la llevó hasta su cama, le dio un beso de buenas noches y volvión al salón. Diez minutos después apareció la niña de puntillas.
- ¿ Que haces aquí?- preguntó la madre.
- No quiero acostarme- repetía la niña.
- ¡ Venga!- dijo el padre- Te vas ahora mismo o llamo al coco, y tú sabes que yo lo hago.
La niña sabía que no podría convencer esa noche a sus padres, así que agacho la cabeza y cruzó sola el pasillo. Tenía miedo de que el coco la agarrase por la espalda. Ella se lo imaginaba con ojos siniestros y cubierto con una capa oscura. Seguro que la estaba vigilando desde algún rincón. ¿Que era eso que veía a lo lejos? ¿De donde venía esa sombra? ¡ Aaaaaaaaaayyyyy, qué miedo tenía! Siguío andando un poquito y miró con recelo hacía una esquina. "¡Que tonta soy!", se decía, "si sólo es la sombra de la silla", y con pasitó lento entro en su camita. Como sabía que la oscuridad distorsiona las sombras de los objetos, se volvió hacía el lado de la pared y cerro los ojos. Unos minutos después se quedó dormida......

3 comentarios:

SueEllenRV dijo...

Joder tía!
Me he zurrado de miedo!!

Gema dijo...

El "hombre del saco" da mas miedo, aunque el "coco" no se queda corto...

Anónimo dijo...

Esa niña es valiente, seguro que a partir de esa noche si se encuentra al coco le mete una paliza que se le quitan las ganas de hacer el capullo asustando niños.